CAPITULO 1: La clase de persona que soy

Mi nombre es Jessica. Aunque la mayor parte de la gente me llama Jessi, en plan cariñoso. ¿Jess? No, nadie. Pero algo me dice en mí que alguien hace mucho tiempo me llamó así, y me cambió la vida. Lo juro, no recuerdo quién, solo recuerdo que esa persona me hacía realmente feliz...
Tengo infinidad de amigos. No, no soy la típica chica con tres o cuatro amigos de la que ningún chico se ha fijado aún... Soy popular, y qué quieres que te diga, no me siento orgullosa. Desde cuarto de primaria mi vida dio un giro. Aún no recuerdo cómo, ni por qué, la gente empezó a juntarse conmigo y me conocía medio colegio. Fue como si un hada madrina me cambiara... Porque yo era, pues, una chica del montón. Nadie quería cambiarse los cromos conmigo. Me sentaba sola en el recreo e imaginaba mundos inexistentes, con hadas, duendes y una unión entre niños, adultos y ancianos. Una conexión entre la naturaleza y el hombre... Demasiada imaginación tenía yo. En serio, y pensaba que eso se cumpliría alguna vez...
El caso es que ahora, pues no se, los tíos me agobian, en serio. Todos son iguales... Empiezan con el ligoteo; que si guapa, que si nena.. ¡Buf! Es agobiante... Y la verdad es que, mis amigas verdaderas se pueden contar con los dedos de una mano... El resto son interesadas. Y quién si no, el mundo está lleno de ellas.
Respecto a mi familia... Vivo con mi padre. Mi madre se fue por "cuestiones de trabajo" un año y... no volvió nunca. No sé nada de ella. Tú sentirías pena por mi, pero yo ya lo he afrontado.
Aunque respecto a lo que hizo mi madre... a eso se le llama cobardía.
¿Hermanas? Tengo dos; una de ellas es mi hermana pequeña. Se llama Samantha, pero vamos, que TODOS la llamamos Sam. Es más, hay gente que ni sabe que su nombre verdadero es Samantha...
La otra, es Rebe, mi hermana mayor. Tiene 16 años y... es la típica adolescente con ganas de fiesta. Siempre nos estamos peleando, pero sé que puedo contar con ella, y... la quiero. En el fondo, muy en el fondo, sabemos que entre nosotras hay un cariño especial que nos une.
Bueno, y respecto a mi padre... Es un buen padre, no es el típico que no te deja hacer nada, él confía en mi, sin embargo me cuida y me mima, soy su "princesa" a pesar de mis 14 años...
No me puedo sentir desgraciada, porque no lo soy. Tengo amigos, familia, y... bueno, lo de "novio" no lo incluyo, porque no tengo, pero ¿sabes qué? Tampoco tengo muchas ganas, todos los tíos son iguales.
Mi situación económica... No soy pobre, pero vamos, que tampoco soy millonaria, soy de clase alta, pero no tanto.. Yo me entiendo. Me refiero a que no soy la típica niña mimada que solo compra en Gucci.
La cuestión es que... hace 14 años vine al mundo y me tocó nacer con una maravillosa familia y en una maravillosa ciudad, Stipslow.